Y aquí me encuentro, cayendo en este estilo de vida cada vez más moderno, en el que antes sólo un cuaderno al cual le llamabas DIARIO y una pluma, bastaban para expresar los sentimientos más escondidos dentro de tu alma; pero al parecer en estos días, hasta ese viejo diario ha tenido que modernizarse y por fin, ser sacado de su escondite preferido..... debajo de la almohada.....
No es que fuera el lugar más seguro del mundo, pero si el más accesible para mis momentos de inspiración en los cuales necesitaba sólo un pedacito de hoja en blanco (obviamente un pedazo de papel carta que me invitara a escribir) y una pluma negra, en la cual depositar la energía de mi alma para dejarse llevar y plasmar las emociones encontradas, los sentimientos explorados, las esperanzas y sueños que en mi vivían, y que ahora pasaré a escribir de esta forma...
Lo extraño es que un diario se hace para que nadie lo lea y guarde de forma celosa tus pensamientos, pero por este medio, estoy expuesta a todo aquél que quiera entrar y leer lo que escribo... tan expuesta no me había sentido jamás en mi vida
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